miércoles, 19 de octubre de 2011

Escrito por Librepensamiento

El señor del autobús
Paso parada tras parada observando la gente que sube.
Veo desde niñxs jugando entre asiento y asiento ha viejos mirando por la ventana y analizando a los jóvenes.
De adolescentes con sus tribus urbanas, desde Metaleros hasta Canis. Estructurados en sus formas de pensar y de vestir.
Veo desde el independentista dibujando "canarias libre" hasta el fascista comentando que habría que entrar con tanques a Barcelona por "rojos".
Pasando por burgueses mirando constantemente el reloj, pidiendo a gritos que el bus valla a más velocidad para llegar a su trabajo diario. Hasta obreros sudando cansados de estar casi todo el día en la fabrica.
Pero hay alguien que destaca. Ese hombre que se clava en mi memoria como una espina en la piel.
Aquel hombre alto, delgado, con las manos arrugadas y callosas, entrelazadas, y con sus dedos gordos acariciandose mutuamente.
Con los hombros encogidos. Mirando al suelo con la cabeza agachada, sin mirar por la ventana. Con esa mueca en la cara cuando observa la risa de una chica con sus amigas o del beso de una pareja
. Perdiendose ese magnifico mar que se expande hasta le horizonte, y esos árboles en los barrancos. Solo mira al suelo, al sucio y negro suelo de la maquinaria que transporta replicas de la imagen ideal
 que cada uno a tomado como referencia.
Ese hombre, con esa mirada prepotente, defendiendose de que nadie le hable. Esta indefenso, se le nota en sus movimientos lentos. En su mirada triste hacia sus manos que están pidiendo ser agarradas.
Con el mismo recorrido todo los días ,el mismo hombre, en la linea 80.
Destaca entre tanta felicidad efímera y falsa. Destaca entre tanto desquicio y estrés.
Es solo una víctima más de tantos años robados. De saber que le robaron su infancia en la escuela. De saber que se perdió vivir los momentos en el momento adecuado. De perderse sensaciones y experiencias
 para avanzar como persona, para sonreír.
Sabe perfectamente que cuando llegue a su casa no encontrará nada, ningún motivo real para seguir respirando, si sigue, es por miedo a que venga la oportunidad de liberarse y no haber estado vivo.
Le controla el miedo, de que lo echen del trabajo y no pueda pagarse esos espaguetis que se hacen en 15 minutos. Que no pueda pagarse esos viajes en autobús que usa para desaparecer por un momento.
Solo es una víctima mas de esta sociedad mecanizada, donde aun le siguen robando la vida y vendiendole la "realidad" capitalista.
También fue maltratado por las tribus urbanas, también fue maltratado por ser diferente. Nunca tubo apoyo para decirles "basta".
Y ahora, viaja todos los días en la linea 80. Esperando a ese accidente inoportuno.
LA sociedad gana cada segundo que ese hombre pierde. LA sociedad gana cada esperanza que ese hombre pierde. Gana cada alegría que ese señor deja ir.
No lucha, le pesan los años, piensa que ya no tiene sentido.
Tristeza se encarno en persona. ¿Deprimente todo esto dicho?
Esta en nuestras manos , no acabar dejandole solo. Está en las manos de todxs acabar con la intolerante Sociedad actual, construida bajo los pilares del cemento autoritario.
Está en nuestras manos, hacerle ver a esta gente, que aun hay gente, que no se deja.
Nos han dividido, en tribus urbanas, en fascistas y comunistas, en católicos y musulmanes para generar odio, para así, tenernos controlados. Y el único fruto de tanto odio es ese Señor.
Por eso, pido mil gracias a todos ustedes que luchan cada día, por devolverle la felicidad, las ganas de vivir a hombres y mujeres, como el señor de la Línea 80.
Publicado por LibrePensamiento en 03:16

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